jueves, 21 de julio de 2011

Pilo García nos cuenta "Otras historias"

Portada de Otras historias (2011)
Por Manuel Álvarez Ugarte

Es la primera vez que escribo un post en este Blog sobre el trabajo discográfico de un artista independiente.
Lo he creído conveniente -dado el creciente tráfico de visitantes del sitio- porque recientemente tuve la suerte de escuchar la última grabación del charanguista, guitarrista y compositor argentino Pilo García, quien, aunque no tengo el gusto de conocer personalmente, puso generosamente a mi disposición un enlace para que me descargara los tracks de Otras historias, su último disco.

Creo firmemente que cuando uno descubre algo que lo emociona, lo mejor que puede hacer es compartirlo: ponerlo en conocimiento de las personas que, al igual que uno, puedan sentirse identificadas y hacer un uso espiritual de aquello.

Otras historias es, ante todo, el disco de un músico que desde la perspectiva de un instrumento generalmente asociado a la música tradicional y folklórica latinoamericana, habla, dice y canta con el lenguaje de los eclécticos y multidisciplinares intereses artísticos que han marcado a una generación a la que siento -y perdonen la intromisión personal-, también pertenezco.

Hace tiempo que he dejado de pensar que los que nos acercamos a la música de raíz folklórica después de haber escuchado el rock argentino de los 70´ y 80´; toda la corriente del rock progresivo británico bien representada por el Génesis de Gabriel, Hackett y Collins en su faceta de baterista; el King Crimson de Islands; el jazz moderno, Corea, Metheny, y las diversas experimentaciones de Piazzolla junto a Mulligan o Burton, por poner muy escasos ejemplos, teníamos algo de tramposos, como si no fuéramos justos deudores de la cultura vernácula de nuestro país, tan contaminados por la colonización cultural foránea...

Hoy, mirando hacia ese pasado con perspectiva y aún a riesgo de equivocarme -como tantas otras veces- pienso que la experiencia cultural de habernos acercado a "lo folklórico" después de haber coqueteado con "lo foráneo" no tiene porque suponer una ruptura con el vínculo más hondo y sensible de la raíz musical nacional.

Pilo García, con su charango, con su guitarra, pero también con sintetizadores, bajo eléctrico, kalimbas, percusiones, voces y ambientes varios nos introduce en un microcosmos en el que todas esas vivencias se vuelven música. Música con voz propia, voz americana y del mundo, alejada del tópico que los rótulos oportunamente mercantilistas de Fusión o Músicas del mundo nos han vendido hasta ahora. Bastaría escuchar bellezas como Limay o De regreso, ambos incluidos en la placa, para comprenderlo.

Quise escribir estas líneas porque me identifico con el trabajo de Pilo, porque cada vez más creo que somos muchos a los que nos cuesta expresar esa dualidad estética a la que nos acostumbró, en un momento crucial de la formación de nuestra personalidad, vivir en el sur de América mientras tantos y tan variados universos sonoros se introducían, subrepticiamente, en nuestra memoria emocional.

Sólo se me ocurre un "gracias por la música" e invitarlos, con mucho gusto, a que lo conozcan y disfruten.

4 comentarios:

  1. Manuel, sencillamente preciosas estas notas, esta música, que me han transportado allá donde no alcanzan los ruidos cotidianos de nuestros días, y me han permitido abandonarme con ella, en el más profundo de mis sueños.
    Gracias
    Antonio

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  2. Gracias Antonio por tus palabras, me alegro de que este rincón de lecturas musiqueras te haya procurado un momento tan lindo...
    Seguiré indagando en más cositas de este tipo, a ver si vuelvo a conseguirlo.
    Un abrazón.
    M.

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  3. Gracias por compartir mi video en tu blog..
    Un abrazo..

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  4. Gracias a ti, Melaína, por tu atención y comentarios.
    Enhorabuena también por tu trabajo.
    Un abrazo desde Madrid.

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